Fanfic Dentro del Laberinto. Capítulo 23.

23. EL DESPERTAR



Aquella vez potente le llegó como un suspiro. Quiso creer que en realidad la había escuchado, que era ella la que le llamaba desde la cama, pero ni siquiera se volvió. Sarah estaba agonizando y él agonizaría a su lado.
Incorporada en la cama le vio detenerse y después continuar caminando hacia la puerta. Sarah le llamó de nuevo, pero Jareth seguía sin hacerle caso. Parecía como si no fuera a él a quien se dirigía, como si el destino no quisiera que le salvara de la muerte aguardando a manos de la daga cuando saliera de la habitación.
-No te vayas –suplicó ella viéndole abrir la puerta.
Jareth se detuvo. ¿Podía ser posible? ¿Estaba escuchándola? Con el corazón en un puño se volvió hacia la cama donde estaba su princesa hecha un mar de lágrimas alzando las manos, tratando de agarrarle sin poder acercarse un centímetro más.
Corrió hacia ella.

Morgan era el orgulloso poseedor del calabozo más mugroso del castillo. Entre charcos de humedad y descomposición de algún ente misterioso que hedía a podredumbre, pasaba noches seguidas de más noches que se disfrazaban de días sumergidos en aquella oscuridad espantosa. Jareth dio órdenes muy claras respecto a él y sus carceleros: todo el que osara siquiera mirarlo sufriría las más atroces torturas acabando todavía peor que el preso, ya que la amenaza explícita, según escuchó decir a uno de los goblins que hacían la guardia por allí, era ser sumergido hasta la muerte en el pantano del hedor.
Morgan sólo estuvo allí en una ocasión, cuando una presa huyó al trote y tuvo que seguirla durante varios días. No supo cuál hubiera sido un mejor destino para el animal: si morir en sus manos siendo la cena de aquella jornada, o acabar como lo hizo, ahogado en las pestilentes aguas. Finalmente se apiadó de la criatura y terminó por endosarle una flecha entre los ojos, compasivo.
No sabía qué destino le tenía guardado el rey de los goblins a un traidor de su calibre. Tampoco por qué lo mantenía con vida, aunque quería creer que porque Sarah lo estaba. Quizá ella había intercedido en su destino también así, manteniéndole vivo para hacerle sufrir aún más. Desde luego, si él fuera Jareth, habría matado al prisionero antes que dejarle poner un pie en el castillo.

Ludo, Hoggle, Sir Dydimus, Ambrosius y el resto no tenían mejor suerte, y eso que ellos también estaban en el castillo, pero en sus respectivas habitaciones; a excepción de este último que decidió quedarse en las caballerizas. Ellos sabían que Sarah seguía con vida, aunque le dedicaba constantemente sonrisas a la muerte, que parecía, coqueta, querer instalarse también en uno de los dormitorios. El rey no les permitía verla. Pensaba que así era mejor, y que de ese modo, le estaba dando del descanso que necesitaba para reponerse.
No le contradijeron. Más que nada porque nadie en su sano juicio habría optado por hacerlo tras ver la desesperación que ellos vieron reflejada en su rostro. Jareth era retorcido y malvado, cruel y perverso, disfrutaba con los juegos maléficos cuyo motivo de sorna era su pueblo, pero… Hasta sus más fervientes enemigos podían ver en sus visitas diarias que estaba desesperado.
–Jareth enfeeeeermo  –dijo Ludo tras la última despedida.

Y efectivamente lo estuvo hasta ese instante en que ella se incorporó y extendió los brazos para alcanzarlo. Jareth se cobijó entre ellos y sintió el cuerpo tibio de Sarah recibiéndole. Se asió a él como si no hubiera otra cosa más en el mundo, y así, los dos sobre, guardaron silencio recibiéndose uno al otro.
–¿Qué ibas a hacer? –Preguntó ella rompiéndolo. Jareth se echó a reír, feliz.
–Nada, no iba a hacer nada –dijo mirando esos ojos verdes ensimismado.
Había deseado tanto volver a verlos abiertos… Aunque sólo fuera una vez más antes de que él cerrara los suyos. Y ahí estaban, a sólo un suspiro de él, intrigados y asustados.
–Promételo.
–¿Qué?
–Que no harás nada.
–No debes preocuparte ahora por eso, Sarah. Descansa… Pero por favor, también tú debes prometer algo.
–¿Qué?
–Que volverás a enseñarme esas esmeraldas –dijo acariciando con el pulgar la sien de Sarah.
Jareth vio como un milagro se producía. Los cristalinos de Sarah se empañaban por segundos dando a luz una pequeña lágrima que quiso ocultar bajando la cabeza. Jareth, tomándola del mentón se la levantó.
–No la escondas, Sarah. No hay nada más humano, más puro que una lágrima.
–¿Qué me ha pasado? –Preguntó ella desbordándose como por orden del rey–. ¿Y Morgan…? ¿Todo ha sido real o una pesadilla?
–¿Qué es lo último que recuerdas? –Preguntó pensando por un instante en la suerte que iba a correr la cabeza del prisionero.
–Estaba en un lago y después algo… –Sarah confusa, miró a Jareth como queriendo obtener las respuestas que él no podía darle–. Y luego no pude moverme… ¡Y de pronto tú decías que la daga! Y yo…
–¿Recuerdas que te besé?
–¿Me besaste? –Preguntó confusa.
–Sí, te besé… ¿No lo recuerdas?
–No, no puedo…  Ahora mismo no puedo…
–No te preocupes, Sarah –dijo abrazándola mientras reía y caían ambos en la cama-. No importa.
–¿Por qué me lo has preguntado entonces? –Ella, extendida por completo en el lecho comenzó a tomar cuenta del despertar de su cuerpo, que desde los dedos de los pies hasta las manos  hormigueaba con violencia. Jareth se le asía como para no perderla de nuevo.
 –Porque he sido un idiota todo este tiempo –tendió la mano para acariciar el rostro de la mujer que amaba, el milagro que había regresado de entre los muertos para evitar que se reuniera con ella en otra vida.
–¿Qué dices?
–Me he vuelto loco intentando hacerte volver de todos los modos posibles, cuando sólo hay una manera de despertar a una princesa de su sueño.
–¿Cómo? –preguntó ella sintiendo despejarse el hormigueo.
–Así –dijo Jareth inclinándose para besarla de nuevo.

FIN
Maripa




Ohhhhhh… Pero qué bonitooooo xDDDD
FIN FIN FIN…
…de Ésta, la segunda parte de Éste, nuestro adorado Fanfic de Dentro del Laberinto xDDD (cuántas “des” podios!).
La segunda parte ha llegado a su fin, pero no os descuidéis, Marivigili@s, que la cosa no acaba con un beso. Pronto volveremos (pasarán unos mesecitos, eso sí) para continuar esta historia que por circunstancias de la producción de lana ovejera, debe tomarse un descansito.
Pero vendremos fuertes y además con sorpresas, tanto de forma como de contenido (sí, de forma también… muahahhahahahha).
Muchas gracias por haber seguido capítulo a capítulo este desvarío de goblins, reyes cañones y chicas confusas. Y también por haber obviado las muchas incongruencias que comete una oveja con sueño escribiendo estas líneas.
Se os quiere, SABED. xDDD
La vuelta al universo goblin será sonada, lo prometo.
Besiiiiiis

5 Carminazos:

Anónimo dijo...

Me encanto y no puedo esperar para leer mas. Tiene buen trama.
bss :)

Maripa dijo...

Hola Anónimo!
Esperamos que la espera no se haga de rogar. Volveremos tras el verano con nuevos capítulos del laberinto, nuevas aventuras, nuevas historias, nuevas sorpresas y nuevos Fanfics para alegrar nuestras comunes noches de vigilia.
Gracias por tu comentario!!

Angelusa dijo...

Con ganas de que termine el verano ya!!!! Espero ansiosa. Me tienes con lana pegada al cuerpo y me estoy axfisiando, quitamelaaaa!! Un besazo

Anónimo dijo...

Cuento los dias y los meses para leer la continuacion, en verdad me ha enganchado!

Maripa dijo...

Angelusa: Hemos tardado pero aquí estamos jejejejej!!! Esperamos verte por aquí mucho mil. Lametones!

Anónimo: Nos alegramos un montón. Eres muy bienvenida ^^ Lametones!