En la variedad está el gusto. ¡Que no digan que las ovejas no somos molonas o molantes (sí, como los platillos pero con M xDDDDD)!
Este es un relato obra y gracia de un ovejo que prefiere quedar en el anonimato por lo que no vamos a especificar de dónde ha salido. Género gaylo y divertido a muerte. Muy de visualizar y recrearse con los jatazos... ¡SUS VA A ENCANTAR!
Su
nuevo destino, la base militar de “Colinas”, parecía ser un lugar tranquilo
donde empezar su andadura en el mundo militar.
Después
de presentarse en destino, se dio una vuelta por la base, mirando los
barracones, hangares y los hombres que se le cruzaron.
«Una
alta probabilidad de frungir» pensó.
Entró
en el edificio donde viviría al menos cinco años. Una pequeña habitación con
baño compartido. Perfecto para un soltero que de no estar de servicio solo lo
usaría para dormir algún que otro día.
Dejo
el petate sobre la cama y encendió la tele, que se encontraba encima del
escritorio. Tendría que hacer sitio para sus libros, papeles, carpetas y sus
miles de apuntes.
Abrió
la puerta del baño, encontrándose de frente con su compañero, desnudo, antes de
entrar en la ducha.
–Lo
siento –se apresuró a decir.
«Joder,
como está»
–No
pasa nada. ¿Eres el nuevo?
–Esto.
. . Sí. . .
–Teniente
cruz. ¿Tu?
–Hernández,
Roberto. Cabo. Señor.
–Na.
. . Mientras estemos por aquí pasa del señor. Mi nombre de pila es Cristóbal,
pero llámame Cris.
Increíble.
Era el hombre perfecto. El torso marcado. Los brazos mejor formados que vio
jamás. Sus ojos, unos grandes ojos marrones, que destrozaron la defensa que
tantos años le costo formar en su cerebro.
–Eh.
¿Has cenado ya? –preguntó el hombre, quitándose la toalla y traspasando las
cortinas.
«Esta
tremendo, podría hacer el papel de cualquier superhéroe. Superman, Thor»
Cerro
tras él, y se tiró en la cama. En ese momento, se dio cuenta que era un hijo de
puta con mucha suerte.
(TOC,
TOC)
Sonó
la puerta del baño.
–Roberto,
ya esta libre –se escuchó la voz de El Hombre, detrás de la puerta.
–Va.
Cogió
la toalla y entró en el baño a toda prisa, pero no tubo la suerte de
encontrarse de nuevo con su compañero. Se metió debajo del agua, y dejo que sus
más bajos instintos afloraran, pensando en quién ocupó la ducha anteriormente.
–He.
¿Te vienes? –Preguntó Cris, abriendo la puerta.
–Sí,
sí, ya he terminado.
–No,
creo que no vamos a cenar, por lo menos hasta que no terminemos con el asunto
que tienes entre manos.
–Pero…
pero… –Intentó hablar, pero no le salían las palabras.
–Déjalo.
Sé que te gusto, tu cara lo dice todo. Y tu a mí me pones muy cerdo –dijo
entrando en la ducha.
Desde
esa noche, los dos hombres durmieron en la misma cama, compartieron el baño.
Pero el día que realmente fueron el uno del otro y viceversa, fue cuando el
teniente invitó a su compañero a volar en su avioneta cessna.
Arrancó
los motores y emprendieron vuelo, mientras en la radio del aparato se escuchaba
“Fly me to the moon” de Frank
Sinatra, se dieron la mano fundiéndose en una sola persona.
Ninininiiiiiiiininininiiiii... ¿A que os habéis quedado con ganas de más?
Lo comprendo perfectamente jajajajajjaj
¡¡¡GRACIAS MARIMÍ!!! ERES AMOOOR
2 Carminazos:
Awwwww... Jejejejej.
Muchísimas gracias Marimí ^^
Es un relato chulísimo y nos ha encantado.
^^
gracias maripa. . . (erotico). . . jejeje
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